Bienvenido a la iglesia de la Madonna.
La estrella del pop inició su gira "Corazón rebelde" en Montreal el miércoles por la noche, cantando a todo pulmón una mezcla de sus éxitos emblemáticos y nueva música de su álbum recientemente lanzado, también titulado "Corazón rebelde".
Incluso interpretó "Material Girl" por primera vez desde gira "Blond Ambition" de 1990.
El DJ y productor Diplo calentó a la multitud previamente durante una hora.
El espectáculo comenzó con un vídeo con Mike Tyson, el azar el rapero y Madonna, donde abordó temas que van desde la censura de la dictadura.
Luego descendió al escenario en una jaula.
Madonna no perdió el tiempo para llegar a los fans con "Burning Up" y un mash-up de "agua bendita" con "Vogue". Luego sacó un movimiento clásico y se arrancó la falda para revelar un traje de monja. Allí y empezó a el baile.
A continuación, utiliza uno de sus bailarines, también vestido de monja que la monta como si estuviera en una tabla de surf. Los bailarines luego se alinean al escenario para recrear la última cena, con Madonna como plato principal.
Madonna, de 57 años, traslada mas tarde el show a la nostalgia, cantando "Body Shop", '' True Blue ", '' Deeper and Deeper" y su primer hit, "Like a Virgin".
La mayor ovación se produjo durante su interpretación del clásico francés "La Vie en Rose". El público enloqueció y cantó junto a la cantante.
Madona bromeó acerca de sus matrimonios. "¿Quién quiere ser atado? Alguien quiere casarse?
Después de realizar una actuación de casi dos horas, y cambiarse en innumerables ocasiones de traje diseñados por Miuccia Prada, Jeremy Scott y Alexander Wang, entre otros, Madonna cerró el concierto con un favorito del público.
Envuelto en una bandera canadiense, con todo el mundo a sus pies bailando "Holiday".
El tour seguirá en Australia a principios del 2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario